La celeridad en las diligencias y el trabajo conjunto con la policía han resultados decisivas para que el Equipo de Investigación de Delitos Rurales de la Unidad Funcional de Instrucción y Juicio Nº 11, lograra resultados positivos en muchas de las más de 200 causas tramitadas desde su creación en febrero de 2016.
Según un relevamiento efectuado por el Ministerio Público, entre el 15 de febrero del año pasado y el último miércoles se iniciaron 222 Investigaciones Penales Preparatorias, se solicitaron a la Justicia de Garantías 52 allanamientos (43 otorgados y 9 denegados), se pidieron 20 detenciones (16 ordenadas y 4 rechazadas) y 13 prisiones preventivas (9 dictadas y 4 negadas).
De la misma forma, ocho causas fueron elevadas a juicio y 33 expedientes resultaron archivados.
El grupo de trabajo está conformado por Antonio Orozco, Germán Pili y Bruno Ranzini, quienes desarrollan la tarea junto a efectivos de los distintos Comandos de Prevención Rural.
El fiscal general Juan Pablo Fernández hizo un balance satisfactorio sobre el desempeño y consideró que su conformación resultaba imprescindible, debido a que anteriormente los casos de abigeato se instruían en fiscalías genéricas y no temáticas, como es la UFIJ Nº 11, a cargo de Diego Conti, especializada en robos con armas.
“El trabajo de la causa en tiempo real es fundamental en esta modalidad delictiva, porque las demoras en una investigación juegan a favor del delincuente. Si para hacer un allanamiento u otro procedimiento se dejan pasar horas, lo más probable es que los vestigios del delito desaparezcan”, opinó Fernández.
Agregó que “las decisiones que en esta materia no se toman de modo inmediato, al otro día ya carecen de eficacia. Cuando se desarticulan estas bandas el índice delictivo disminuye y mejoran los niveles de seguridad”.
La celeridad en las diligencias y el trabajo conjunto con la policía han resultados decisivas para que el Equipo de Investigación de Delitos Rurales de la Unidad Funcional de Instrucción y Juicio Nº 11, lograra resultados positivos en muchas de las más de 200 causas tramitadas desde su creación en febrero de 2016.
Según un relevamiento efectuado por el Ministerio Público, entre el 15 de febrero del año pasado y el último miércoles se iniciaron 222 Investigaciones Penales Preparatorias, se solicitaron a la Justicia de Garantías 52 allanamientos (43 otorgados y 9 denegados), se pidieron 20 detenciones (16 ordenadas y 4 rechazadas) y 13 prisiones preventivas (9 dictadas y 4 negadas).
De la misma forma, ocho causas fueron elevadas a juicio y 33 expedientes resultaron archivados.
El grupo de trabajo está conformado por Antonio Orozco, Germán Pili y Bruno Ranzini, quienes desarrollan la tarea junto a efectivos de los distintos Comandos de Prevención Rural.
El fiscal general Juan Pablo Fernández hizo un balance satisfactorio sobre el desempeño y consideró que su conformación resultaba imprescindible, debido a que anteriormente los casos de abigeato se instruían en fiscalías genéricas y no temáticas, como es la UFIJ Nº 11, a cargo de Diego Conti, especializada en robos con armas.
“El trabajo de la causa en tiempo real es fundamental en esta modalidad delictiva, porque las demoras en una investigación juegan a favor del delincuente. Si para hacer un allanamiento u otro procedimiento se dejan pasar horas, lo más probable es que los vestigios del delito desaparezcan”, opinó Fernández.
Agregó que “las decisiones que en esta materia no se toman de modo inmediato, al otro día ya carecen de eficacia. Cuando se desarticulan estas bandas el índice delictivo disminuye y mejoran los niveles de seguridad”.
La celeridad en las diligencias y el trabajo conjunto con la policía han resultados decisivas para que el Equipo de Investigación de Delitos Rurales de la Unidad Funcional de Instrucción y Juicio Nº 11, lograra resultados positivos en muchas de las más de 200 causas tramitadas desde su creación en febrero de 2016.
Según un relevamiento efectuado por el Ministerio Público, entre el 15 de febrero del año pasado y el último miércoles se iniciaron 222 Investigaciones Penales Preparatorias, se solicitaron a la Justicia de Garantías 52 allanamientos (43 otorgados y 9 denegados), se pidieron 20 detenciones (16 ordenadas y 4 rechazadas) y 13 prisiones preventivas (9 dictadas y 4 negadas).
De la misma forma, ocho causas fueron elevadas a juicio y 33 expedientes resultaron archivados.
El grupo de trabajo está conformado por Antonio Orozco, Germán Pili y Bruno Ranzini, quienes desarrollan la tarea junto a efectivos de los distintos Comandos de Prevención Rural.
El fiscal general Juan Pablo Fernández hizo un balance satisfactorio sobre el desempeño y consideró que su conformación resultaba imprescindible, debido a que anteriormente los casos de abigeato se instruían en fiscalías genéricas y no temáticas, como es la UFIJ Nº 11, a cargo de Diego Conti, especializada en robos con armas.
“El trabajo de la causa en tiempo real es fundamental en esta modalidad delictiva, porque las demoras en una investigación juegan a favor del delincuente. Si para hacer un allanamiento u otro procedimiento se dejan pasar horas, lo más probable es que los vestigios del delito desaparezcan”, opinó Fernández.
Agregó que “las decisiones que en esta materia no se toman de modo inmediato, al otro día ya carecen de eficacia. Cuando se desarticulan estas bandas el índice delictivo disminuye y mejoran los niveles de seguridad”.